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Importancia de las levaduras para perros y gatos con enfermedad renal crónica

Lilian Stefano Ferreira Blumer¹, Vanessa Olszewski², Mayara Farias Lopes Barbosa³, Ana Beatriz Xavier Cachichi4, Adriana Figueiredo5.

¹ Médico veterinario y profesor de la Faculdade Anhaguera.
² Veterinario y coordinador técnico de Aleris Nutrición.
³ Médico Veterinario, estudiante de posgrado en Medicina Felina en la Univitória.
4 Graduado en medicina veterinaria por la Universidade Paulista (UNIP) Campinas.
5 Zootecnista y Responsable Técnico de Aleris Nutrición.

Debido al avance de la Medicina Veterinaria en los últimos años, existe un aumento de la esperanza de vida media en perros y gatos es una cambio en el curso de las enfermedades que actualmente son predominantemente crónicas.

Desde esta perspectiva, hoy asistimos a una población animal cada vez más envejecida, con múltiples comorbilidades y, en consecuencia, con necesidades de cuidados cada vez más atentas y exigentes, algo de gran interés también por parte de los tutores, que hoy proporcionan una Espacio especial para animales de compañía dentro de las familias., dedicándose a ellos con amor incondicional y experimentando el sufrimiento por las enfermedades de forma muy similar a lo que viven con otros miembros de la familia.
humanos.

En el contexto actual, la Enfermedad Renal Crónica (ERC) Representa una enfermedad que puede comprometerse perros y gatos de todas las edades, pero principalmente animales ancianos, oscilando entre los 6½ y los 7 años para los perros y los 7,4 para los gatos.

De acuerdo a Sociedad Internacional de Interés Renal (IRIS), esto es un enfermedad crónica, irreversible, que aparece como un irregularidad de la estructura o función de los riñones, de manera persistente, con una evolución mínima de 3 meses (BLUMER, 2023).

Cuando hay pérdida de la función renal, los riñones son incapaces de llevar a cabo procesos fisiológicos normales y esperados, como la producción de orina y la excreción de toxinas y subproductos, lo que resulta en azotemia (aumento del nitrógeno ureico y la creatinina en sangre) (ROLIM et al., 2007).
Cuando la azotemia es asociado con otros signos clínicos, se convierte en uremia, provocando un importante impacto en la calidad de vida de los pacientes, con amplias implicaciones su salud.

Anorexia, letargo, pérdida de peso, poliuria, polidipsia y vómitos son algunos de los signos clínicos más comunes. Al momento del examen físico también se puede observar deshidratación, úlceras bucales, halitosis y palidez..(DIBARTOLA, 1997; POLZIN et al., 2005; MCGROTTY, 2008).

En este sentido, la enfermedad forma parte del abanico de enfermedades que requieren Cuidados paliativos, ya que la Enfermedad Renal Crónica es una enfermedad progresiva e irreversible cuyo tratamiento conservador permite mejorar la calidad de vida y prolongar el esperanza de vida, pero no representa una cura. En otras palabras, está claro que es necesario Tratar al paciente y no sólo la enfermedad. (BLUMER, 2023).

Los fundamentos del tratamiento se basan en el control de los signos clínicos de la uremia, minimizar las alteraciones asociadas al equilibrio hidroelectrolítico y ácido-base, controlar la presión arterial y las complicaciones (como las infecciones oportunistas) y un adecuado soporte nutricional.

FIGURA 1: Pirámide de cuidados paliativos para animales.

FUENTE: Adaptado de SHANAN et al. 2016.

oh manejo nutricional de perros y gatos con ERC requiere adaptaciones, y la dieta equilibrada para este desafío es extrema importancia en el tratamiento, porque sin un restricción adecuada de ciertos minerales, puede provocar la acumulación de catabolitos proteicos tóxicos y fallo en la excreción renal (BIRCHARD & SHERDING, 2008).

Se recomienda proporcionar niveles adecuados de proteínas de alto valor biológico y, de esta forma, garantizar una menor formación de compuestos nitrogenados no proteicos. En otras palabras, la atención no se centra en eliminar las proteínas, sino en mejorar su calidad y digestibilidad.

Además, la dieta debe contener Bajo en sodio para evitar la presión arterial alta, fibras como sustrato para bacterias y ácidos grasos como el Omega-3 para reducir la inflamación causada por la acumulación de toxinas y subproductos (ELLIOTT & LEFEBVRE, 2009, POLZIN, 2005).

La mejor recomendación es que cambios en la dieta, el manejo y el estilo de vida del paciente hacerse poco a poco en lugar de abruptamente. La forma en que se presenta un alimento terapéutico al animal tiene influencia directa en la aceptación del animal es suyo Nivel de estrés.

Un componente que ha llamado la atención de los pacientes renales es precisamente el levaduras y sus derivados, capaz de mejorar la salud intestinal, El digestibilidad y el sabor agradable, además de ayudar a Inmunidad y modular la microbiota.

Se cree que el uso de nutracéuticos y componentes como Saccharomyces cerevisiae y sus derivados en Asociación a estos dietas especificas, puede resultar en beneficios de la salud y recuperación del paciente.

Los estudios con animales y humanos ya sugieren que ambos prebióticos cuánto probióticos pueden ser herramientas importantes para ayudar en la terapia mantener una microbiota intestinal equilibrada y ayudar a la retardar la progresión de la ERC en pacientes con complicaciones asociadas a la uremia.

A Enfermedad Renal Crónica (ERC) es responsable de causar disbiosis. Las altas concentraciones de urea en el cuerpo provocan un aumento en la concentración de amoníaco, lo que eleva el pH y aumenta el crecimiento de bacterias aeróbicas (tales como el Escherichia coli), lo que resulta en un desequilibrio de la microbiota intestinal y Reducir la población de bacterias anaeróbicas beneficiosas. (como bifidobacteria y lactobacilo), Y consecuentemente aumentar la producción de toxinas urémicas (SIMENHOFF et al, 1996). Esta disbiosis también altera el tránsito intestinal y reduce la absorción de proteínas (GULDRIS, PARRA & AMENÓS, 2017).

Los autores informan que el uso de probióticos en la dieta son capaces de ayudar a la microbiota, Reducir la cantidad de bacterias patógenas., produciendo toxinas urémicas a través de la competencia y también estimulando el crecimiento. en bifidobacteria y lactobacilo. (GULDRIS, PARRA & AMENÓS, 2017; NOGUEIRA & GONÇALVES, 2011).

La investigación también informa que la adición de fibras fermentables como los fructooligosacáridos (FOS), que actúan como prebióticos, cuando se agregan a la dieta de ratas fue capaz de reducir entre 20 a 30% del nivel de urea en la sangre y los riñones y en la excreción de nitrógeno renal, apoyando las terapias farmacológicas (YOUNES et al. 1995).

De esta manera, los aditivos y/o ingredientes que impactan directamente en el microbioma intestinal son cada vez más estudiados, como es el caso de productos a base de levadura (Saccharomyces cerevisiae). Entre ellos cabe mencionar el Levaduras activas, inactivas y procesadas. y pared celular, componiendo los conceptos de probiótico, prebiótico y, más recientemente, la posbióticos.

Se espera que en los próximos años este mayor conocimiento y más estudios sobre cómo funciona la microbiota y cómo uso de levadura ellos pueden ayudar o mejorar los tratamientos en perros y gatos y mejorar su calidad de vida durante diversos desafíos.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BIRCHARD, SJ & SHERDING, RG Manual Saunders: práctica con animales pequeños. Vol. 3. Santo
Paulo: Roca, 2008.

BLUMER, LSF Aplicación de cuidados paliativos en la enfermedad renal crónica en perros y gatos:
revisión integrativa, Trabajo final del Curso Avanzado de Tanatología y Cuidados
Paliativos, 2023.

DIBARTOLA, SP Abordaje clínico y evaluación de laboratorio de la enfermedad renal. En SJ ETTINGER
& EC FELDDMAN (Eds.), Libro de texto de medicina interna veterinaria. São Paulo: Manole, 1997. p.
2355-2373.

ELLIOTT, DA & LEFEBVRE, H. Libro de texto de medicina interna veterinaria. En P. Pibot, V. Biourge y
DA Elliott (Eds.), Enciclopedia de nutrición clínica canina Royal Canin. Ithaca, Estados Unidos: Royal Canin, 2009. p. 252-282.

GULDRIS, Carolina del Sur; PARRA, EG; AMENÓS, AC Microbiota intestinal en la enfermedad renal
crónico. Revista de la Sociedad Española de Nefrología. Vol 37, páginas 9-19, 2017.

MCGROTTY, Y. Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad renal crónica en perros y gatos. En la práctica,
v. 30, núm. 9, pág. 502-507, 2008.

NOGUEIRA, JCR; GONÇALVES, Probióticos MCR – Revisión de la literatura. Revista Brasileña
de Ciencias de la Salud, Vol. 15, nº 4, pág. 487-492, 2011.

RAMEZANI, A., RAJI, DS Los microbios intestinales, la enfermedad renal y la intervención dirigida. J Am Soc
Nefrol 2014; 25: 657-670.

ROLIM, MB de Q., FRANCO, E. de S., SANTOS, JP, OLIVEIRA, MAL, LIMA, PF Evaluación de
Bioquímica renal y cuadro clínico de un perro con insuficiencia renal crónica presentado a
Tratamiento Conservador y Organoterapia. VII JEPEX, 2007.

POLZIN, DJ, OSBORNE, CA & ROSS, S. Enfermedad Renal Crónica. En SJ ETTINGER & EC
FELDMAN (Eds.), Libro de texto de medicina interna veterinaria. 2005. pág. 1756-1785.

SHANAN A. et al. 2016 AAHA/IAAHPC Directrices sobre cuidados al final de la vida. diario de americano
Asociación de hospitales de animales. Lakewood, vol. 52, núm. 6, pág. 341-356, septiembre de 2016.

SIMENHOFF, ML; DUNN, SR, ZOLLNER, GP, et al. Biomodulación de los tóxicos y nutricionales.
efectos del crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado en la enfermedad renal terminal utilizando productos liofilizados
Lactobacillus acidophilus. Minero Electrolito Metab 1996; 22: 92-6.

YOUNES, H. et al. Las fibras u oligosacáridos fermentables reducen la excreción urinaria de nitrógeno al
aumento de la eliminación de urea en el ciego de la rata. J Nutr, St-Genes Champanelle, v.125, n.4, p.1010–1016,
1995

Autor

Aleris Nutrition

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